Hugo Páez
Les ha tocado a los tres precandidatos. Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel, reciben en su peregrinar por la república reclamos y reclamos por el brutal terror que les impone el crimen organizado.
Todo un dilema, ya que el tema en boca de los aspirantes del partido que gobernó durante 11 años, se interpreta como incompetencia de sus dos administraciones sexenales, aun cundo la podredumbre del crimen organizado se explique en función de los gobiernos tolerantes del PRI, como reiteró Felipe Calderón ayer en Nuevo León.
Pero el presidente tiene malos calculistas y en consecuencia asume la responsabilidad ante la opinión pública; en el tema del crimen organizado, tal vez porque no existieron herramientas para calcular, siquiera con vaga precisión, el control de la delincuencia desde la etapa de planeación. Sin embargo tampoco hubo cálculos acertados el primer año, ni en el segundo, ni en el tercero, ni en el cuarto, ni en el quinto año. No hablo de falta de voluntad, de falta de determinación, solo incompetencia.
Por ejemplo, difícilmente puede explicarse el desatinado mal cálculo en el costo final, y tiempo, de la “Estela de Luz”. En la materia existen herramientas de aceptable precisión que, aun considerando elementos de incertidumbre en todos los procesos de la obra, desde las adaptaciones del diseño, la programación, y la construcción, fueron creadas para estimar, con un rango de error mucho menor al resultado final. El pronóstico contra la realidad obligaron al presidente a explicar el sábado en el discurso inaugural, los porques de la equivocación de su gobierno, en un proyecto chiquito, comparado con verdaderos retos tecnológicos como el Puente Baluarte en Durango y Sinaloa, en el que el cálculo fue bastante mas acertado.
Entre los cercanos a Calderón están los que explican la estela de errores a partir de encontronazos entre funcionarios de primer nivel, de caprichos, y nervios debido a las prisas por inaugurarla en la fecha del bicentenario. Amén de las jugosas comisiones derivadas de un proyecto de mil millones de pesos.
Pero esta es solo una muestra de la difícil tarea que asumen los precandidatos del PAN al fundamentar parte de su propuesta política, especialmente al criticar el gobierno de su propio partido.
El fin de semana en su gira por la zona de la Huasteca Potosina, Santiago Creel escuchó con horror decenas de historias de extorsión, secuestro, amenazas, drogas, muerte y violencia. Una muestra de los síntomas que aquejan a una gran población en territorios del país.
A diferencia de Josefina y Ernesto, Santiago no formó parte de la administración pública de Felipe Calderón, aun cuando ejerció el mando en la Secretaría de Gobernación con Vicente Fox, eso lo ubica en una zona de mayor confort que sus adversarios, podrá abordar el tema sin corset, mucho mas cercana a la posición adoptada por Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador que hicieron del tema el blanco mas letal para sacar al PAN de Los Pinos.
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